¿QUÉ ES LA LATERALIDAD?
La lateralidad es la preferencia que muestran las personas por un lado del cuerpo frente al otro.
Para hablar de lateralidad debemos hacer referencia al eje que divide el cuerpo en dos hemicuerpos iguales. En virtud de ello distinguimos la izquierda y la derecha.
La lateralidad es, por tanto, una función compleja que se deriva de la organización binaria de nuestro sistema nervioso y, de hecho, gran parte de nuestro cuerpo se articula de forma doble. Así, tenemos dos ojos, dos oídos, dos pulmones, dos riñones….aunque esto último no tiene nada que ver con la lateralidad. De igual forma, el cerebro queda dividido en dos mitades con un funcionamiento lateral diferenciado, aunque ambos hemisferios intervengan en mayor o menor medida en todas las funciones complejas. Además ambos hemisferios quedan separados por el cuerpo calloso, estructura que se encarga de trasferir la información de un hemisferio a otro.
Neurológicamente las vías nerviosas que enervan cada uno de los lados del cuerpo, ya sean sensitivas (oído, ojo) o motoras (pie, mano), permanecen separadas, pero algunas de las fibras nerviosas que las componen se entrecruzan y viajan al hemisferio opuesto.
Anatómicamente nuestro cuerpo posee una simetría bilateral, pero la lateralidad ha de ser aprendida.
Fuente: www.mundoaspie.es
La lateralidad corporal permite la organización de las referencias espaciales, orientando al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del esquema corporal.
¿CÓMO SE DESARROLLA LA LATERALIDAD?
El desarrollo de la lateralidad se organiza en varias fases:
ETAPAS PRELATERALES:
- Monolateralización (desde el nacimiento hasta los 6 meses): No existe relación entre una lado y otro del cuerpo. Los menores de un año no poseen aún lateralidad.
- Duolateralización (6 meses a 1 año): Se produce un funcionamiento simétrico y simultáneo de los dos lados del cuerpo.
ETAPAS LATERALES: Se empiezan a producir preferencias, pero aún no podemos hablar de dominancia establecida.
- Fase de indiferenciación (0 – 2 años): el niño descubre que tiene dos manos que le pertenecen y que le sirven para manipular e interaccionar con el entorno.
- Fase de alternancia (2-4 años): El niño utiliza las dos manos indistintamente para realizar las tareas cotidianas.
- Fase de automatización (4-7 años). Se establece una preferencia instrumental.
La consolidación de la lateralidad se debe dar alrededor de los 4 o 5 años, periodo que se puede alargar hasta los 6-7. En este periodo, nunca debemos forzar la elección del niño, ya que podríamos provocar una lateralidad contrariada o una elección forzada sin estar aún preparado para ello.
SÍNTOMAS DE DIFICULTADES EN EL ESTABLECIMIENTO DE LA LATERALIDAD
Alrededor de los 6 años debemos tener en cuenta una serie de signos de alerta de que se pueden estar dando dificultades en el establecimiento de la lateralidad que, no son exclusivos de esta condición, y estos son:
EN EL ÁMBITO ESCOLAR:
- Dificultades importantes de organización del espacio en el plano, produciéndose errores de confusión entre derecha e izquierda (aspecto que se debe reforzar especialmente a estas edades)
- Presencia de frecuentes inversiones o rotaciones gráficas o muchas dificultades para realizar los trazos básicos de las letras, errores frecuentes en la copia, trazo débil o discontinuo.
- Muy buena comprensión audioverbal pero presencia de muchas dificultades en la adquisición del código escrito o en aquellas actividades en las que la coordinación visomanual resulta clave, como por ejemplo el dibujo, el recortado, juego con pelota, etc.
- Importantes dificultades en la orientación espacial, ya sea sobre el plano o bien general. Asimismo la presencia de dificultades relevantes en relación a la orientación temporal también nos podrían indicar problemas de tipo lateral.
- Confusiones entre decenas y unidades.
- Confusiones en los conceptos de suma, resta, multiplicación y división.
- Preferencia de tareas verbales frente a tareas escritas.
- Dificultad para distinguir izquierda y derecha.
- Dificultades en desarrollo de su esquema corporal
- Torpeza motriz.
DE TIPO PSICOLÓGICO:
- Dificultad para permanecer atento e hiperactividad
- Desmotivación.
- Baja autoestima.
TIPOS DE LATERALIDAD
- Diestro puro: predominio de ojo, mano, pie y oído derecho para todas las actividades.
- Zurdo definido: predominio de ojo, mano, pie y oído izquierdo para todas las actividades.
- Ambidiestro: es aquel individuo que posee la misma habilidad con un lado del cuerpo que con el otro.
VARIANTES DE LA LATERALIDAD NORMAL
LATERALIDAD CONTRARIADA: zurdos o diestros que, por imitación u «obligación» utilizan la otra mano o pie.
LATERALIDAD INDEFINIDA: un individuo usa, unas veces un lado del cuerpo y otras veces el otro, o duda en su elección.
LATERALIDAD CRUZADA: cuando predomina para un miembro del cuerpo el lado derecho y para otro miembro el lado izquierdo. Por ejemplo, mano derecha y ojo izquierdo.
Según esta simple definición de lateralidad cruzada ¿cómo procesarían para escribir las personas con lateralidad homogénea y cómo lo harían las personas con lateralidad cruzada?
El diestro puro recibe la información visual a través del ojo derecho, procesa la información en el hemisferio izquierdo, y a nivel motor, escribe con la mano derecha. En el caso del zurdo puro, recibe la información visual a través del ojo izquierdo, procesa la información en el hemisferio izquierdo, y escribe con la mano izquierda.
El diestro de mano y zurdo de ojo, recibe la información por el ojo izquierdo, procesa la información en el hemisferio derecho, al ser diestro la activación motora se genera en el hemisferio izquierdo, para finalmente escribir con la mano derecha
El zurdo de mano y diestro de ojo, recibe la información por el ojo derecho, procesa la información en el hemisferio izquierdo, al ser zurdo la activación motora se genera en el hemisferio derecho, para finalmente escribir con la mano izquierda
La gran pregunta aquí para valorar la relevancia que tiene esto es: para escribir, leer o las matemáticas ¿usamos información de un ojo o de los dos? Pues parece que la cosa no es tan fácil y simple como parecía en los gráficos de arriba…ojalá fuera tan fácil…
Atendiendo a la vía óptica, los nervios oculares se cruzan en una estructura llamada quiasma óptico, pero ese cruce no es completo, de tal manera que de cada ojo aproximadamente dos terceras partes de las fibras van al hemisferio del mismo lado y solo una tercera parte cruzan al hemisferio opuesto. En el caso del oído ocurre algo similar, es decir, el cruce de fibras nerviosas tampoco es completo, de tal manera que, el 60% de las fibras cruzan al otro hemisferio y el 40% se quedan en el hemisferio del mismo lado. Para ver bien, nuestros ojos han de moverse de forma coordinada, y lo que permite, entre otras cosas, que se coordinen son las fijaciones, así, cuando queremos ver algo con detalle, la mácula (zona de mayor definición de la retina) de uno de nuestros ojos se centra en ese objeto, y milésimas de segundo después lo hace el otro ojo. Cuando las imágenes de ambos ojos llegan al cerebro «compiten» entre si para fusionarse, dominar o anular una de ellas. De esta manera, para poder captar los detalles de la imagen ambos ojos tienen que aportar información. Por si esto fuera poco, hay especialistas que indican que hay que distinguir entre dominancia ocular motora (el ojo por el que miramos por un catalejo) y sensorial (que es el ojo que aporta más información sobre el estímulo que estamos viendo en una situación concreta). Y esta última no es constante, si no que es variable y dinámica, por lo que para unas cosas será un ojo el dominante y para otras será el otro. Por otro lado, no hay que olvidar que el ojo que el niño elige para mirar por un agujero puede ser su «preferido» pero no tiene por qué ser el dominante. Y es por esta razón que el concepto de lateralidad cruzada es muy discutido y hasta cuestionado, tal y como lo entendemos en el ámbito psicopedagógico en particular y en la literatura científica en general. De hecho hay quien advierte que no tiene nada que ver la dominancia ocular con si el sujeto es zurdo o diestro.
De todo esto se desprende que es de poca utilidad para la lectura o la escritura saber con qué ojo mira el niño por el catalejo o pruebas similares, dado que en este caso, no estamos permitiendo la visión binocular, que es la que entra en juego cuando leemos y escribimos.
POSIBILIDADES DE INTERVENCIÓN
Es importante realizar un buen diagnóstico previo, puesto que la modalidad de intervención va a depender de este. El objetivo fundamental de evaluar la lateralidad del niño es prever dificultades futuras, adaptando el aprendizaje a su ritmo normal y entrenando con más cuidado las áreas en las que presente mayor dificultad y, si es con la ayuda de un psicomotricista, mejor que mejor.
En el caso de que exista lateralidad contrariada: Tenemos dos alternativas:
- Realizar un cambio de mano: esta opción rara vez ha de recomendarse a partir de los 9 años dado que, se trata de un proceso arriesgado, muy largo y complicado para el niño y, ante el que no se debe insistir si este «no quiere» o no se siente cómodo, para evitar consecuencias emocionales derivadas de esta situación.
- Yo me inclino más por potenciar al máximo la lateralidad de la mano que ya usa: trabajando aspectos como el tono muscular, la direccionalidad, la coordinación dinámica general, la coordinación visomotora, la orientación espacial y la motricidad fina.
Si estamos ante un caso de lateralidad indefinida: tampoco es conveniente forzar la lateralización en este caso, dado que, nos podríamos «equivocar» potenciando el lado que, quizá no es el dominante. Ante esta tesitura, la mejor opción parece que pasa por potenciar y estimular todas las fases del desarrollo psicomotor, para que, de forma natural, termine por adquirir una dominancia lateral. En estos casos, es muy probable que haya también retraso en aspectos psicomotrices previos.
Si al realizar la evaluación psicopedagógica, decidimos administrar al niño una prueba de lateralidad, y al aplicarla observamos que las preferencias del menor no coinciden, no son homogéneas (supuesta lateralidad cruzada):
El primer paso es recomendar a la familia la visita a un especialista de la salud visual, a fin de que pueda descartar que, el hecho de que no coincidan la preferencia manual y la preferencia ocular, no se deba a un problema en el supuesto ojo «no preferente». Los problemas visuales que pueden provocar que se de esta circunstancia podrían ser:
- Ambliopia (ojo vago): la visión de uno de los dos ojos disminuye porque el ojo y el cerebro no están trabajando juntos de forma correcta. El ojo ambliope estaría bien (en principio) pero, por alguna razón que afecta al desarrollo de la visión normal o al uso de los dos ojos, el cerebro está favoreciendo al otro ojo. La causa de la ambliopía debe determinarla un oftalmólogo.
- Estrabismo: se trata de una condición en la que los músculos oculares no trabajan juntos de forma alineada y, en consecuencia, uno de ellos se desvía.
- Anisometropías: es la diferencia de graduación, de un ojo respecto al otro, cuando el individuo padece algún defecto refractivo, ya sea miopía, hipermetropía u astigmatismo. Por ejemplo, puede tener 3 dioptrías en un ojo y 6 en otro y, si esa graduación no está corregida, el niño verá con un ojo mejor que con el otro.
- Otras patologías oculares que provocan pérdida de la agudeza visual, manifestándose de manera más acusada en un ojo que en el otro.
- En mi opinión se debe consultar al oftalmólogo para que descarte patologías o enfermedades oculares que pudieran explicar los síntomas visuales, y luego, si la condición lo requiere, visitar al optometrista, especialista en terapia visual.
Hay que advertir al lector que si se confirma la existencia de algún problema visual, NO ESTAMOS ENTONCES ANTE UN CASO DE LATERALIDAD CRUZADA, puesto que, ha ocurrido algo, independiente al proceso de lateralización, que lo ha provocado.
En este caso, el niño deberá acudir a un especialista de la salud visual para tratar su condición, ya sea optometrista, oftalmólogo o ambos, dependiendo del tipo de problema. Pero no se estará haciendo un tratamiento de la lateralidad cruzada, sino que, lo que se hará será tratar el problema visual. Tener esto claro es muy importante, para que no nos llevemos a engaños.
En caso de que se diera la circunstancia de que el problema visual tuviera difícil solución, el trabajo iría encaminado a enseñar al niño estrategias compensatorias.
En caso de descartarse problemas visuales y el niño tiene una lateralidad cruzada como tal, lo que haremos será, igual que en el caso anterior, enseñarle estrategias que permitan compensar las dificultades derivadas de su condición (si las hubiere, porque no todos los niños con lateralidad cruzada tienen problemas) para adaptarse a ella lo mejor posible. Los aspectos susceptibles de verse afectados serían, la orientación en el espacio, la orientación en el plano, la coordinación motriz en general, la coordinación oculo-manual en particular, el esquema corporal, la motricidad fina….que, como ya hemos explicado anteriormente, se pueden ver reflejados también en la lecto-escritura y otros aprendizajes como el cálculo.
– Existen otras alternativas de tratamiento, mucho más controvertidas y sin demasiado respaldo científico, que abogan por el cambio de preferencia ocular o manual, para que ambas preferencias (ojo-mano) vayan a la par.
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INFLUENCIA DE LA LATERALIDAD CRUZADA EN LOS APRENDIZAJES
En este sentido, las principales controversias son:
- Hay profesionales que consideran que una mala lateralización o una lateralidad no homogénea va a provocar dificultades de aprendizaje de distinta índole. Por el contrario, otros no consideran esta condición como determinante.
- También hay controversia entre los especialistas de la salud visual sobre si, realmente existe una dominancia ocular para tareas de visión próxima como tareas escolares, lectura, escritura…etc. Incluso, se cuestiona si la preferencia de un ojo sobre el otro a la hora de mirar por un agujero o tarea similar (donde se rompe la binocularidad), determina los aprendizajes para tareas de visión próxima, en las que la visión es binocular. Además, yo lanzo una pregunta ¿es lo mismo preferencia que dominancia, aunque puedan estar condicionadas?, para mí no.
- Por otro lado, hay un debate sobre si, con las terapias basadas en el establecimiento homogéneo de la lateralidad, se consigue mejoría en el rendimiento académico posterior de aquellos niños que presentan dificultades. A lo que hay que añadir las advertencias de algunos especialistas sobre algunos efectos contraproducentes que pueden aparecer derivadas de su aplicación.
Yo, particularmente, me posiciono en el grupo de aquellos especialistas que consideran que la lateralidad cruzada, en sí misma, no tiene por qué ser un problema. En mi experiencia profesional he visto como hay niños con lateralidad cruzada que no tienen ningún problema en los aprendizajes, niños que no tienen lateralidad cruzada y sí tienen problemas en los aprendizajes, y por último, niños que tienen lateralidad cruzada y dificultades de aprendizaje. Considero la lateralidad cruzada como una variante de la normalidad, que puede y debe ser considerada como, un factor de riesgo añadido a otros, a tener en cuenta en el diagnóstico y abordaje de ciertas dificultades de aprendizaje. Por otro lado, si viéramos que a un niño se le obliga a escribir con su mano no dominante, nos llevaríamos las manos a la cabeza, y ¿por qué cuando algunos «terapeutas» alternativos nos proponen un cambio de dominancia ocular no?, a mi personalmente me chirría.
Y…¿QUÉ DICEN LAS INVESTIGACIONES?
- Aunque hay estudios empíricos que apuntan a los problemas de lateralidad como un factor de riesgo para la aparición de dificultades de aprendizaje, no se ha podido establecer una relación causa-efecto entre lateralidad cruzada y dificultades de aprendizaje.
- No se ha podido demostrar que, en casos de lateralidad cruzada, el establecimiento de una lateralidad homogénea tenga efectos positivos directos sobre en el rendimiento académico posterior.
Bibliografía de artículos que resumen conclusiones respecto al tema de la investigación:
- Lateralidad cruzada: http://ocularis.es/blog/lateralidad-cruzada/
- El mito de la lateralidad: https://educaciontdah.wordpress.com/2013/10/10/el-mito-de-la-lateralidad/
- Dominancia ocular y su influencia en el rendimiento académico: https://docs.google.com/file/d/0B5IWTMH7HazMU0xwQmptZzF1Tlk/edit
- Relación entre lateralidad y aprendizajes escolares: http://repositori.udl.cat/bitstream/handle/10459.1/46410/015510.pdf?sequence=
- Lateralidad cruzada. Falso trastorno. http://www.topdoctors.es/articulos-medicos/lateralidad-cruzada-falso-trastorno
- http://europa.sim.ucm.es/compludoc/AA?articuloId=26352
- Lateralidad cruzada, ¿verdadero enemigo? http://elneuropediatra.es/lateralidad-cruzada-verdadero-enemigo/// http://elneuropediatra.es/la-segunda-parte-la-lateralidad-cruzada/
ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LA LATERALIDAD CRUZADA
Algunos enlaces donde aparecen ejercicios e ideas para trabajar la lateralidad:
http://www.supernanny-barcelona.com/trabajar-la-lateralidad-terrassa-barcelona/
https://sites.google.com/site/neepsicomotricidad/actividades-psicomotrices/lateralidad
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/3/WebC/lujose/LATERCRU.htm
Fuente: /lapsico-goloteca.blogspot.com/
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Olatz
HOLA, Tenemos un hijo con lateralidad cruzada, tiene 10 años y somos de Andoain, sobre todo le afecta en psicomotricidad, coordinación, autoestima ¿hacéis terapia de […] Read MoreHOLA, Tenemos un hijo con lateralidad cruzada, tiene 10 años y somos de Andoain, sobre todo le afecta en psicomotricidad, coordinación, autoestima ¿hacéis terapia de lateralidad en vuestros centros? Read Less
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